Castelmola
El antiguo núcleo habitado de Castelmola fue fundado por los sículos en el siglo VIII a.C. con el nombre de Myle, de la palabra griega mylax. que significa roca. Durante varios siglos su castillo fue el eslabón más fuerte de una cadena de fortificaciones que incluía también las de Milazzo, Ficarra, Tripi, Castroreale, Castiglione y Francavilla. Hoy en día, el Castillo de Mola alberga un Museo Medieval y la Escuela Internacional de Cetrería. Si le gusta el senderismo, puede llegar a Castelmola siguiendo el antiguo camino que la unía a Taormina. El llamado Camino de los Sarracenos le llevará primero a la Porta dei Saraceni, una de las antiguas entradas a la ciudad de Myle, y después a la Iglesia de San Biagio. Desde aquí podrá empezar a explorar el pueblo. Las alternativas, mucho más cómodas, son el coche o, mejor aún, el autobús. En este caso, su recorrido partirá de la hermosa Piazza Sant’Antonio. Gran parte de la fama mundial actual de Castelmola se debe al Bar Turrisi, uno de los más famosos de toda Sicilia. En su interior, desde los tiradores de los baños hasta las lámparas y los menús, todo tiene forma fálica. Un verdadero templo dedicado a la pasión y la fertilidad. En otro lugar histórico de Castelmola, el Antico Caffè San Giorgio, nació en cambio el producto por excelencia del pueblo: el vino de almendras.