La Rocca di Cefalù, junto con la Catedral y el lavadero medieval, es uno de los símbolos de esta espléndida ciudad costera. Habitado desde la prehistoria, el promontorio, a partir de la época helenística, adquirió un papel cada vez más importante en la defensa contra los ataques del mar. Según algunos historiadores, el nombre de la antigua ciudad griega de Kephaloidion procede de la palabra kefalis, que significa cabeza en griego y hace referencia tanto a la forma del acantilado como a su ubicación.
La Rocca di Cefalù: origen, flora y fauna
La Rocca di Cefalù es un acantilado calcáreo que domina la ciudad, alcanzando los 270 metros en su punto más alto. Su composición caliza, con una amplia presencia de fósiles organógenos, revela que sus orígenes se remontan al Cretácico Superior (hace 100-65 millones de años). Es probable que este promontorio se formara como un afloramiento marginal del sistema montañoso de Madonie, como sugieren la naturaleza muy similar de las rocas calizas y la amplia circulación de aguas subterráneas. El peñón de Cefalù es también un pequeño y completo hábitat, donde se pueden encontrar tanto flora como fauna endémicas. La primera incluye las plantas típicas del maquis mediterráneo, mientras que la fauna se compone de aves que anidan allí permanentemente, pequeños mamíferos, reptiles e insectos. La especie más característica del promontorio es la Helix mazzulli cephaloeditana, una especie de caracol que sólo se encuentra en esta zona.
La roca y el mito de Dafnis y Naide
En la antigüedad, el origen de la roca de Cefalù se explicaba por el mito griego de Dafnis y Naide. Según una de las muchas versiones de esta leyenda, Dafnis era un apuesto joven, hijo del dios Hermes. Un día se enamoró de la ninfa Naide, hija de Hera, reina de los dioses del Olimpo, y decidió casarse con ella. Dafnis era tan bueno en las artes de la música y la poesía que su fama llegó a la corte del rey Zenón. El rey decidió invitarle a una fiesta para que actuara ante sus invitados. En esta ocasión, sin embargo, Climene, la esposa de Zenón, se enamoró del muchacho y, tras emborracharlo, le instó a traicionar a su Náide. Cuando Hera se enteró, decidió castigar a Dafnis dejándolo ciego. El pobre muchacho huyó desesperado por la campiña siciliana, cantando su pena hasta que se suicidó arrojándose desde una roca. Pero en ese momento, Ermes, el padre de Dafnis, se movió y lo transformó en la roca de Cefalù.
Curiosidad: en otra versión del mito, Naide, al descubrir la traición, castigó a Dafnis con la muerte. Sin embargo, pronto se arrepintió y sus lágrimas formaron el río Cefalino, que alimenta el antiguo lavadero medieval.
La presencia del hombre en la roca de Cefalù
La presencia del hombre en la roca de Cefalù está documentada desde la prehistoria. En la llamada “Grotta delle Giumente” (Cueva de las Yeguas) se han encontrado grabados en las paredes y fragmentos de cerámica que datan de los siglos XVI-XV a.C.. La roca también fue frecuentada en las épocas griega y romana. La construcción de la gran cisterna en el interior del Templo de Diana data del siglo IV a.C., y por la misma época se levantaron las “Murallas Megalíticas”, modificadas posteriormente durante el periodo normando. En el siglo XII, los habitantes de Cefalù, aprovechando la posición estratégica de la fortaleza, construyeron un castillo en su cima. Es probable que el asentamiento se trasladara gradualmente del mar a los alrededores del castillo. El castillo fue muy utilizado a lo largo de los siglos XIV y XV, y luego sufrió una amplia reconstrucción entre los siglos XVI y XVII, antes de ser completamente abandonado dos siglos más tarde. La zona volvió a ser visitada en el siglo XX, cuando en el promontorio y sus laderas siguieron funcionando canteras de piedra y hornos de cal.
Visitar la Rocca di Cefalù: horarios, precios e itinerarios
La visita a la Rocca di Cefalù es de pago y la entrada al Templo de Diana y al Castillo de Cefalù está incluida en el precio del billete. El itinerario parte de la calle Salita Saraceni y el billete cuesta 5 euros. Sin embargo, hay descuentos para niños de 6 a 14 años, mayores de 65 y profesores, el coste es de 2,50 euros. La ruta puede visitarse todos los días del año. De abril a octubre, las visitas están permitidas de 8.00 a 20.00 h. y el último acceso a las 19.00 h. De noviembre a marzo, las visitas están permitidas de 9.00 a 16.00 h. y el último acceso a las 15.00 h. El ascenso a la cima de la roca se realiza casi exclusivamente con sol. Por lo tanto, se recomienda evitar los meses de verano y, en cualquier caso, las horas más calurosas del día.
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