En la Salita del Carmine de Taormina, justo antes de llegar a la Catedral de San Nicola, pueden verse fragmentos de un mosaico helenístico. Formaba parte del pavimento exterior del peristilo de una casa particular y data del siglo II a.C. La datación fue posible comparando la técnica y los elementos de la representación con otros ejemplos existentes en Atenas, Delos y Eretria. El suelo está formado por guijarros de diferentes colores, partidos y pulidos en la superficie, y baldosas poligonales blancas y negras relativamente grandes. El panel central representa un motivo geométrico formado por un doble cuadrado y un elemento floral de seis pétalos inscrito sobre un campo negro. En las cuatro esquinas, en cambio, hay el mismo número de delfines lanzándose.
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