Iglesia de la Martorana

La iglesia de Santa Maria dell’Ammiraglio, o Iglesia della Martorana, es uno de los monumentos más fascinantes del itinerario “Palermo árabe-normanda y las iglesias catedrales de Cefalú y Monreale”. Es un edificio extraordinario, que cuenta la historia de nueve siglos de arte y cultura sicilianos. La historia de esta iglesia también está estrechamente ligada a los famosos dulces de pasta de almendra, llamados “frutta di martorana”, que actualmente se venden en toda Sicilia con motivo de la festividad de Todos los Santos, el 1 de noviembre.

Iglesia de la Martorana y Santa Maria dell’Ammiraglio: Origen de los nombres

La iglesia de Santa Maria dell’Ammiraglio, también conocida como Chiesa della Martorana, es sin duda el edificio más bizantino de Palermo. Se construyó antes de 1143 para Giorgio di Antiochia. Fue un cristiano ortodoxo sirio y uno de los grandes almirantes del rey Roger. Otro edificio árabe-normando de Palermo también está vinculado a Giorgio di Antiochia: el Ponte dell’Ammiraglio (Puente del Almirante). El nombre de Chiesa della Martorana procede, sin embargo, de un monasterio basiliano femenino que se levantaba justo al lado de la iglesia, llamado Monastero della Martorana. En 1937 volvieron a celebrarse en la iglesia oficios greco-bizantinos. Desde entonces, su nombre oficial es San Nicolò dei Greci.

Historia de la Iglesia de la Martorana

La iglesia de Santa Maria dell’Ammiraglio fue utilizada para el culto por la comunidad cristiana de habla árabe y bizantina. Por este motivo, la disposición de la parte original de la iglesia tiene forma de cruz griega. En 1434, las monjas adquirieron el edificio y lo unieron al monasterio construyendo un pórtico. En 1588, se realizaron una serie de cambios para adaptar la iglesia al nuevo servicio latino. Se derribó la fachada y se crearon tres naves que incorporaban la zona del nártex y un atrio. A lo largo del siglo XVII se realizarían otras reformas, con la adición de capillas, decoraciones de mármol y frescos y la creación de una nueva portada barroca. Finalmente, en 1870, la propiedad de la iglesia y el monasterio pasó al Estado. Como en el caso de la iglesia de San Cataldo, una restauración muy amplia devolvió a la iglesia su aspecto original, pero destruyó algunas de las decoraciones añadidas en el siglo XVII y en el periodo barroco.

Arquitectura y obras de arte de la “Iglesia del Almirante”

La entrada actual a la Chiesa della Martorana se realiza a través del antiguo campanario. Una vez cruzado el umbral, es imposible no quedar asombrado por la belleza del interior. La entrada a la parte más antigua de la iglesia está precedida por dos espléndidos mosaicos. A la izquierda, encontramos a Giorgio d’Antiochia, arrodillado a los pies de la Virgen, mientras que a la derecha, vemos a Roger siendo coronado por Cristo Pantocrátor. Los frescos datan de 1744 y son obra de los pintores Olivio Sozzi y Guglielmo Borremans. Los otros mosaicos, que se encuentran en la parte más antigua de la iglesia y representan la vida de la Virgen, fueron realizados entre 1143 y 1148 por artesanos árabes traídos especialmente de Oriente. La iglesia del Almirante alberga también un tabernáculo de lapislázuli, una pila bautismal de época normanda y una puerta de madera del siglo XII con tallas realizadas por artesanos árabes.

Monastero della Martorana y dulces de mazapán

El Monastero della Martorana, de donde procede el otro nombre de la iglesia de Santa Maria dell’Ammiraglio, se llamaba así porque fue construido por la noble Eloisa Martorana. Las monjas basilianas del monasterio eran famosas por elaborar unos dulces muy especiales. Estaban hechos con mazapán y parecían frutas. Parece ser que a las hermanas se les ocurrió la idea de estas creaciones durante una visita del Papa. Al no poder servir fruta fresca, decidieron hacer frutas falsas y pegarlas en los árboles para que se recogieran y se comieran. Hoy en día, la “frutta martorana” se prepara en toda Sicilia y es un dulce típico del Día de Todos los Santos.